El París de AMÉLIE POULAIN

Hay películas que, de forma indirecta, y aunque éste no sea su objetivo, te despiertan el interés por una ciudad. París es el escenario central de Amélie, dirigida por Jean-Pierre Jeunet y con una maravillosa banda sonora de Yann Tiersen. El largometraje te mete en las calles de la capital francesa, te hace descubrir la ciudad, de manera muy sutil, casi por casualidad, como sin quererlo.

Amélie se rodó principalmente en el barrio de Montmartre, aunque las cámaras captaron un barrio más bello y romántico de lo que es en la realidad. Sin embargo, no deja de tener su encanto. Es una zona bohemia, tranquila y de rincones especiales.

En el número 56 de la rue des Trois Frères se encuentra la frutería en la que Amélie compra sus alcachofas y sus avellanas. Allí, Audrey Tautou, que interpretaba a la enigmática Amélie, hablaba con el señor Colignon. De hecho, el propietario conserva un placa que reza “Maison Colignon, fondée 1956” que le colocaron durante el rodaje de la película. Es una manera de conservar el encanto.

Otro de los rincones que vale la pena ver es el café donde trabaja Amélie, el Café des deux Moulains, en la rue Lepic. (bar-estanque de los dos molinos, 15 rue Lepic, Paris 18°. ) Las paredes del local lucen algunas imágenes de la actriz en la ventana, para recordar a sus clientes que allí se rodaron diversas escenas del film.

El Sagrado Corazón, a parte de ser un lugar muy visitado entre los turistas, fue otra de las localizaciones. Aparece en el momento en que Amélie hace que su amado, Nino, busque el álbum de fotos que ha perdido. Eso sí, que nadie intente hacerse una fotografía al lado de aquella cabina de teléfonos desde la que hablaba porque se colocaron para el rodaje.

Un lugar curioso es la tienda pornográfica en la que trabaja Nino. Este establecimiento está cerca del Place Blanche. La parada de metro Lamarck-Caulaincourt es el lugar en el que Amélie ayuda a un ciego.

Un pequeño recorrido por las localizaciones de Amélie Poulain es una buena manera de descubrir París.

Por Meritxell Díaz, Referencia

Referencia

De Montmartre au canal Saint Martin

¿Quién no tiene en la cabeza las melodias de Yann Tiersen en el momento de un paseo romántico por Montmartre? Para volverse a sumergir un poco más en el ambiente poético de Amélie Poulain, se pueden visitar algunos de los lugares en que fue rodada la película, aunque no hay necesidad de ser un incondicional de Amélie para apreciarlos. El paseo de Montmartre al canal Santo Martín les gustará a todos aquellos que les gusta los lugares llenos de encanto desusado.

Le Café des 2 Moulins

Primera etapa de esta visita romántica: el ineludible Café des Deux Moulins. Está situado en la calle Lepic, en el 18 distrito de París.
La parada de metro más próxima es "Blanche". El café debe su nombre a los dos molinos célebres en las cercanías, el Moulin Rouge sobre la Plaza Blanche y el Moulin de la Galett un poco más arriba de la calle Lepic.

Entrando, reconocemos en seguida el café donde trabajaba Amélie. Sólo el estanco desapareció. Para el resto, todo está allí: el viejo cinc, los neones amarillos y los famosos aseos... El café es muy popular y agradable.

Montmartre

Desde el Café des Deux Moulins, podemos continuar por los jardines Luis Miguel a los pies del Corazón Sagrado (Sacré Cœur). El paseo permite pasar por la hermosa plaza de las Abadesas. La visita del Sacré Cœur no tiene tanto interés como que la altura del cerro ofrece una hermosa vista de París. En el parque, las flechas azules pintadas por Amélie desaparecieron pero si tienes un corazón por conquistar, siempre puedes tratar de imaginar una nueva estrategia en este mismo decorado, lleno de arrullos.

Le canal Saint Martin

El canal Saint Martin, en el barrio décimo es otro lugar de culto en el film. ¿Recordáis que Amélie iba regularmente y a rebotar piedras para matar el tiempo y soñar despierta. Un día soleado el lugar es verdaderamente agradable y propicio para un paseo. El canal está bordeado por pequeños jardinillos donde a los parisinos les gusta ir a descansar. Se puede caminar a lo largo del muelle de parándose sobre los puentes para observar las presas. Sobre el muelle se puede ver otro lugar culto cinematográfico, el hotel del Norte y su pasarela.